jueves, 20 de marzo de 2014

En Síntesis


Bueno pues para resumir el trabajo de este blog a lo largo de dos periodos, me gustaría decir que encontré un problema sobre el cual puedo hablar y con el que puedo realizar la tercera parte de la clase de español, pero no solo eso si no que encontré algo que me interesa, una problemática con la que me voy a enfrentar allá a fuera, y eso me emociona, adentrarme a un terreno desconocido.


Sufrí mucho para darme cuenta de el problema que trataba de encontrar con las entradas y con la investigación pero al fin lo logré, gracias a las lecturas a la investigación encontré algo que verdaderamente me emociona y me preocupa al mismo tiempo. Y no es más que la relación que existe entre la demografía y las finanzas.


Por supuesto que solo mencionar esos dos temas es muy general, pero mi próxima entrada abordará precisamente eso ; la relación que existe entre ellos y como es que la demografía, el crecimiento poblacional, y el crecimiento de la población hablando en términos laborales, afectan a la economía de un país al generar el desempleo, no por falta de preparación y no porque no exista un lugar donde trabajar, si no por el exceso de población en el área de trabajo y de las personas económicamente activas.


Hablando de nuestro país México, nuestro presidente publicó un libro llamado 'México: La gran esperanza' dentro de el, nuestro presidente nos pasa estos datos



Desde hace años, los demógrafos advirtieron que en las primeras tres décadas del siglo XXI, México tendría una oportunidad única para acelerar su desarrollo: la proporción de mexicanos en edad de trabajar, generar riqueza y transformar al país excedería a la proporción de la población dependiente (niños y adultos mayores), gracias a las políticas de planificación familiar iniciadas desde la década de 1970 . Esta transición equivaldría a tener a un “bono demográfico” que permitiría a México converger con los países desarrollados.





Sin embargo, el futuro nos alcanzó. Esta “ventana de oportunidad” se abrió desde el año 2000 y está siendo desaprovechada. La falta de crecimiento económico, el desempleo y la baja calidad educativa están dejando a México sin gran parte de su potencial fuerza transformadora. Tenemos que corregir el rumbo. En 2020, la proporción de la población en edad laboral llegará a su punto máximo y comenzará a descender debido a nuestro paulatino envejecimiento.



Me parece muy interesante lo que se nos plantea aquí, ya que gracias a el bono demográfico se abriría una ventana de oportunidad, pero al parecer, al no existir suficientes áreas de trabajo de nada sirve tener mas personas capacitadas para trabajar si van a terminar sin un empleo

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